Fue en la presentación de un libro en el colegio. No recuerdo el título ni el nombre del escritor pero sí que todo sucedía en el Machu Pichu y que al autor se le había ocurrido la historia en un viaje a Perú. Mientras nos hablaba del libro proyectaba diapositivas de lugares maravillosos y yo solo podía pensar que las buenas historias tienen que estar hechas de viajes y de lugares como esos.
Solo le hice una pregunta:
– ¿Qué tengo que estudiar para poder viajar al Machu Pichu?
– Periodismo.
Y ya está. No volví a dudar ni una sola vez de que lo que yo quería hacer era explorar el planeta y contar sus historias. No logré estudiar periodismo porque algunas distracciones por el camino me impidieron estudiar lo suficiente para que la nota de corte me permitiera entrar en la carrera. Es más, acabé convertida en publicista y después en tendera.
Y tal vez no viajé tanto como tenía planeado pero ya nunca dejé de escribir. Resultó que no hay que ir tan lejos para encontrar las historias, que basta abrir los ojos para que salgan a tu encuentro por debajo de las puertas, a la sombra de los árboles, detrás de cada una de las personas y objetos con los que nos cruzamos cada día.
De eso va The Goood Shop, de conectar con las historias de las personas que emprenden buscando generar un impacto positivo en el Planeta y en las personas, de conectar con las historias de las prendas, de los complementos y accesorios que usamos día a día, de celebrar las historias de las personas que, como tú, se niegan a comprar algo que no tenga una buena historia detrás.
Hoy ya no es el 23 de abril pero hoy, como cada día, es un buen día para reivindicar el valor de las buenas historias. Así que, sin un orden o intención concreta más que invitarte a viajar, comparto dos libros para viajar muy cerca:
Zona a defender, de manuel rivas
“En el mundo deberían multiplicarse las zonas a defender. Ya metidos en sueños, la propia tierra debería ser una ZAD. En vez de perdernos en abstracciones, la utopía más razonable sería maravillarse con el planeta que habitamos. Protegerlo para que nos proteja. Con frecuencia, ocurre lo contrario. Aquello que debería estar más defendido es lo más vulnerable.”
Nada más terminar de leer Zona a defender, de Manuel Rivas, he tenido que volver a empezarlo. Como cuando viajas a un sitio nuevo, donde todo es diferente y al mismo tiempo tiene sentido y deseas quedarte el tiempo suficiente para acostumbrarte a todo y para terminar al menos ese enamoramiento que te recorre de la cabeza a los pies. Zona a defender es un gran libro y también un abrazo.
canto yo y la montaña baila, de irene solá
Tal vez hayas oído hablar de Canto yo y la montaña baila, tal vez ya lo hayas leído, tal vez tienes la suerte de todavía no saber todo lo que te espera. No quiero decirte demasiado. Solo que en esta novela maravillosamente escrita, no solo hablan los hombres y las mujeres, habla la montaña, y las nubes, y los fantasmas. Y la historia cobra sentido, profundidad y realismo al verse liberada de esa visión tan antropocéntrica a la que estamos habituadas.
Tengo intención de ir estirando este post, de seguir agregando nuevos libros. O tal vez hacer una categoría especial de libros en el blog. Tengo intención de seguir explorando y seguir escribiendo.
¿Me cuentas en los comentarios algún libro o historia que te haya emocionado?