Como personas consumidoras tenemos un poder grandísimo en nuestras manos, y creo que con esto se ha evidenciado mucho que no podemos seguir funcionando y dependiendo del exterior, como nos ha empujado el sistema. Tenemos el poder de recuperar la producción y la industria local, y dar soporte a los negocios pequeños, a los negocios que llenan de vida nuestras calles, que nos dan empleo y red social. Así que, una vez más, ser conscientes de que con nuestras compras estamos votando absolutamente cada día, y podemos hacerlo mejor de lo que lo hacíamos.
Ella es Núria, la fundadora de Art and Seams, una marca de moda ética, ecológica y vegana que fabrica todos sus productos de forma artesanal y local en un taller que funciona 100% con energía solar y que se encuentra en una masía en medio de la naturaleza. La mayor parte de las prendas de Art and Seams se fabrican bajo pedido, lo que hace que cada una de ellas sea especial y, al mismo tiempo, evita excesos de stock.
¿Cómo está siendo tu día a día desde el confinamiento?
Yo vivo en una masía en medio del monte, en un proyecto comunitario, mi día a día no ha cambiado tanto. Evidentemente he dejado de hacer los trabajos que hago fuera, como las clases, y me afecta no poder ver a la gente a la que quiero. Pero, por lo demás, aquí se puede hacer vida al aire libre, y caminar, y siempre hay tareas hogareñas para hacer, dentro y fuera de casa. Aquí lo que se ha hecho un poco más duro es la convivencia, ya que somos 7 personas en casa y esta situación ha puesto de manifiesto algunas diferencias, que habrá que ir trabajando.
¿Qué has aprendido? ¿Qué le dirías a tu yo de hace 10 años?
Si me paro a pensar, creo que fue hace unos 8 años cuando empecé a hacer cambios en mi vida, en la dirección que hoy me hace estar aquí. Así que seguramente me animaría a mí misma a no dudar de mis decisiones, y a intentar vivir de forma consciente y responsable. Cuando hablo con mis amistades y familia, que viven en la ciudad, me dicen que soy afortunada de vivir en medio de la naturaleza, pero a mí lo que me sorprende es que no se hayan dado cuenta hasta ahora, con esta situación excepcional.
¿Qué está siendo lo más duro y qué está siendo lo mejor del confinamiento?
Yo soy muy tocona, y hecho mucho de menos tocar a quienes quiero. ¡Suerte que en casa somos unos cuantos!
Lo mejor creo que está siendo el escucharme y permitirme esas cosas que en el día a día nunca sé encajar: pensar y repensarme, darme tiempo para leer, para arreglar cosas de casa, para caminar cada día un rato… Y a nivel profesional me está permitiendo también una fase de experimentación y autoconocimiento, ya que puedo invertir tiempo en cosas, aceptando que no me aportarán dinero ahora mismo.
¿Qué cambios en la sociedad te gustaría que ocurrieran cuando se termine este virus?
Yo creo que lo ideal sería que este tiempo de parón sirviera para darnos cuenta de lo importante que es el tiempo que nos dedicamos a nosotros y a las personas que queremos, de lo superfluo e innecesario que es el ocio consumista, del coste y repercusión que tienen nuestras acciones diarias a nivel mundial… Y de todo el poder que tenemos como personas y como sociedad, capaz de organizarse de forma autogestionada y solidaria frente una situación extrema como ha sido esta. Y, a partir de ahí, no pretender volver a la “normalidad” que conocíamos, sino intentar actuar de maneras nuevas, buscando ese cambio necesario para vivir, mejorar el estado del medioambiente y cuidarnos las unas a las otras.
Creo que la consciencia y la responsabilidad colectiva tienen un potencial brutal, ojalá seamos capaces de mantenerlas.
Por otro lado veo que vivimos en un sistema que nos ha distanciado y nos ha hecho sentir cada vez más independientes, y ahora, con esta situación, mucha gente se ha dado cuenta que no nos gusta estar solas, que necesitamos estar en contacto con los demás y crear redes afectivas y de soporte para nuestro día a día.
Cualquier cosa que te gustaría compartir:
Como personas consumidoras tenemos un poder grandísimo en nuestras manos, y creo que con esto se ha evidenciado mucho que no podemos seguir funcionando y dependiendo del exterior, como nos ha empujado el sistema. Tenemos el poder de recuperar la producción y la industria local, y dar soporte a los negocios pequeños, a los negocios que llenan de vida nuestras calles, que nos dan empleo y red social. Así que, una vez más, ser conscientes de que con nuestras compras estamos votando absolutamente cada día, y podemos hacerlo mejor de lo que lo hacíamos.
Descubre aquí la historia y las bonitas prendas de Art and Seams
