Lola es abogada y, por su trabajo, necesita ir siempre elegante. Sin embargo, sobre todo en España, le costaba encontrar ropa sostenible para ir a la oficina o para ocasiones especiales.
Siendo su familia del sector textil, no tardó en plantearse montar su propia marca de ropa sostenible fabricada en España y adaptada a todas las facetas de la mujer actual. En el camino se encontró con Alicia, también abogada, y con Gonzalo, arquitecto. A los dos les pareció una muy buena idea y decidieron unirse al proyecto.
Desde el principio tuvieron claro que querían huir de la deslocalización, ya que no les parecía muy sostenible tener que viajar a la otra punta del planeta para elaborar una prenda de ropa.
Tras un tiempo de investigación, descubrieron algunos tejidos ecológicos y biodegradables con una calidad y un tacto exquisito.
Los talleres los buscaron en Madrid, la ciudad donde viven actualmente. Son talleres pequeños que realizan acabados muy cuidados y artesanales. Además, uno de ellos tiene un programa de formación para mujeres en riesgo de exclusión social.
Las prendas de Alolola tienen un corte clásico y atemporal, pensado para ser usadas durante muchos años por mujeres de todas las tallas y edades. Son la demostración de que el lujo y la funcionalidad combinan perfectamente con la ética y la sostenibilidad.