Coba Complements nace en Alcoy, la ciudad de origen de su creadora y una de las zonas textiles más importantes de España.
Desde el momento en que se dio cuenta de la gran cantidad de tejido y piel que descartaban las fábricas, Andrea se empeñó en que algo tenía que hacer para aprovecharlo y que la economía circular era algo que tenía que aplicarse urgentemente en la industria de la moda. Pero empecemos por el principio.
Andrea quería ser dibujante de comics pero la convencieron para hacer algo más “serio” y estudió diseño industrial. Su proyecto de final de carrera fue una bolsa reutilizable y térmica para hacer la compra hecha a partir de tetrabriks. Fue entonces cuando se dio cuenta de que lo que quería era hacer bolsos.
Tras muchas idas y venidas, acabó en Japón para una estancia de estudios. Se enamoró. Desde el primer momento, le fascinó la cultura de diseño minimalista, original y de buena calidad del país nipón. Además, tuvo la suerte de formarse con uno de los artesanos de Louis Vuitton. Todo lo que sabe de bolsos lo aprendió allí.
De vuelta a Alcoy, decidió poner en práctica todo lo que había aprendido utilizando como materia prima los restos que las fábricas de su alrededor no aprovechaban. Primero corta los patrones textiles y peleteros y luego realiza las diversas combinaciones, seleccionando el color del hilo que más combine para acabar con el diseño del bolso.
Nunca hace dos bolsos iguales, en primer lugar porque los retales son muy pequeños y, en segundo, porque es más divertido. Su filosofía es residuo cero, aprovecha hasta el último trozo, los de menor tamaño se convierten en joyas.
Se imagina en el futuro rehabilitando una de las fábricas abandonadas de la zona, con mujeres que cosen los bolsos, o allí o en sus casas, de forma flexible, para que trabajen más felices. Y estamos seguros de que lo conseguirá.