La historia de El Flamenc comienza en Yibuti, África. Por aquel entonces Nuria estaba viviendo allí para trabajar en un proyecto de Acnur para la acogida de refugiados. Una de las cosas que más le impresionó fue que un país tan bonito estuviera tan lleno de plástico.
Decidió que tenía que hacer algo para, al menos, dejar de contribuir a esa situación y se le ocurrió la idea de crear bolsas de la compra reutilizables para ella y para sus amigos.
Encontró una tela preciosa, llena de flamencos, y se la llevó a una modista del barrio. Sus amigos se quedaron encantados con el resultado, la usaban cada día y algunos todavía la siguen usando.
Varios años después, ya de vuelta, el problema del plástico empezó a ser cada vez más visible también en Cataluña. Se dio cuenta de que aquel producto que había inventado podía ser de mucha utilidad en Europa.
No pudo recuperar el estampado original pero sí la idea que había detrás. Eso sí, desde el primer momento tuvo claro que sus bolsas tenían que ser 100% ecológicas y de comercio justo, tanto el tejido, como el hilo, como el estampado. Como material eligió algodón orgánico con certificado GOTS y, para una mayor trazabilidad, con OCC Guarantee.
También se empeñó en que, en la medida de lo posible, tenían que ser locales y sociales. La impresión ecológica se hace en Cataluña y la confección en un taller de inserción laboral para mujeres en situación de vulnerabilidad de Girona.
Y, para que sus bolsas pudieran servir para hacer una compra 100% sostenible y, por lo tanto, libre de plásticos, además del diseño original, incorporó nuevos diseños con tamaños y formas perfectas para los diferentes productos que se pueden comprar a granel. Algunas se cierran muy fácil y se aguantan bien de pie, por lo que sirven tanto para comprar como para almacenar, otras son perfectas para llevar productos como el pan y otras, más grandes, son perfectas para llevar cómodamente las bolsas y productos más pequeños.
Además, poco a poco está incorporando otros productos para el hogar elaborados bajo la misma filosofía: materiales naturales, respetuosos con el medio ambiente y las personas, confección local y de inserción laboral.
