María, Marta y Bea nacieron y crecieron en Galicia, rodeadas de naturaleza, lluvia y del inmenso océano Atlántico.
De pequeñas recuerdan haber jugado mucho con unos palitos que encontraban en la playa. Un día se dieron cuenta de que esos palitos eran de plástico y eran de Chupachups y esa fue la semilla que años después crecería hasta convertirse en su proyecto personal y profesional: la marca de moda sostenible Organico Brand.
Ninguna de las tres procede del sector de la moda y lo único que tenían claro es que su proyecto tenía que contribuir a un mundo con menos residuos. Después de darle muchas vueltas se dieron cuenta de que algo que faltaba en el mercado era una marca de básicos ecológicos fabricados localmente.
Organico Brand es ecología, artesanía, ética y producción de proximidad. La fase de diseño tiene lugar en A Coruña, la ciudad de residencia de las fundadoras, y la confección en un pequeño taller de Vigo. Esto les permite desplazarse personalmente y comprobar que las condiciones laborales son dignas, además de reducir la huella de carbono correspondiente al transporte.
Para la confección de sus prendas básicas sostenibles, emplean tejidos orgánicos o reciclados, con sellos como el GOTS o el GRS, que garantizan que en su producción no se han empleado substancias nocivas y que se han respetado los derechos de las trabajadoras y trabajadores.
Organico Brand es además una marca que apuesta por la economía circular y residuo cero, priorizando los tejidos monomaterial o compuestos principalmente por un material como el algodón, que son fáciles de reciclar. Hasta el último retal se aprovecha para la creación de complementos como coleteros o turbantes y las piezas sobrantes se envían a talleres locales que las trituran y reciclan para la elaboración de nuevos tejidos.
Las prendas de Organico Brand siguen las premisas de la moda lenta, están hechas para usar y usar a lo largo de los años, con diseños atemporales y tejidos y acabados de máxima calidad.
Además la marca divulga y promueve hábitos sostenibles, y colabora con una parte de sus beneficios a la realización de proyectos ambientales locales, como la limpieza de playas.